Economía-Ficción 2
Les comentaba hace unos días en “Economía-Ficción” sobre la verdadera razón para invertir en el espacio. Decía, que era imposible que la necesidad de nuevos recursos minerales nos obligase a empezar a buscar en el espacio; no obstante existe un recurso no mineral que estamos necesitando cada vez más y en mayores cantidades, la energía.
De acuerdo a las estadísticas, la cantidad de energía que estamos consumiendo se acerca cada vez más y más a nuestra capacidad para producirla. Durante los últimos años hemos visto la entrada de tanto China como la India en la comunidad de naciones industrializadas, por supuesto incrementando con su cuota la demanda mundial de energía, esa es una de las muchas razones por la que vemos un aumento en el precio del petróleo. Deseamos que muchas otras naciones se unan al grupo de naciones industrializadas, deseamos que los niveles de pobreza del mundo continúen reduciéndose; pero debemos estar claros en las consecuencias que esto conllevará, necesitaremos cada vez más y más energía para darle a esta gente el nivel de vida que ellos desean y se merecen; pero ¿de donde obtendremos esa inmensa cantidad de energía?
El espacio tiene la clave para nuestro futuro, nuestro Sol emite continuamente inmensas cantidades de energía, la inmensa mayoría de esa energía es simplemente desperdiciada, la diminuta porción que es atrapada por nuestro planeta nos llega bastante debilitada debido a nuestra atmósfera.
Es precisamente en la órbita en donde encontraremos el lugar perfecto para recoger la energía del sol. Al igual que los satélites de comunicación o la estación espacial internacional; en el futuro construiremos inmensos satélites cuyo único propósito será recolectar la energía del Sol y reenviarla a la superficie de la Tierra.
Con el tiempo la energía orbital permitirá un desarrollo mayor y más rápido de las sociedades de nuestro mundo; al mismo tiempo el espacio se convertirá en un lugar cada vez más rentable y de esta forma la humanidad habrá dado en verdad su siguiente paso en la evolución.
La razon para ir al espacio
