Una historia post apocalíptica en un mundo congelado, en donde unos pocos han conseguido sobrevivir en refugios especiales, mientras los demás se han convertido en monstruos enloquecidos por el hambre…
Por lo general no me gustan las historias postapocalípticas, pero esta tiene buena pinta 🙂
Por cierto que me recordó mucho a la historia “El Páramo Helado” de nuestro amigo Antonio Caaveiro.