Los Cielos de Júpiter: Buscando Pelea

Para ocultar sus actividades en el Torus los rebeldes inician pequeños combates a todo lo largo de las órbitas de Júpiter para mantener a la Inquisición ocupada y distraída.

«La Rebelión de Júpiter» el nombre estaba agarrando popularidad, los viejos capitanes que ayer se enorgullecían de llamarse piratas, ahora sentían el mismo orgullo de llamarse rebeldes, lo mas curioso era ver que ahora incluso los comerciantes, enemigos naturales de los piratas comenzaban a unirse también al movimiento; se estaba creando una indispensable red de espías que continuamente monitoreaba todos los movimientos de las naves de los Inquisición. Prácticamente cada transporte de bienes o pasajeros se había convertido en los ojos y oídos de los rebeldes.

Pero evidentemente no podían darle cabida a todo el mundo, en menos de un mes habían construido poco mas de cien cristales, pero la demanda por nuevas naves continuaba creciendo cada día.

El proceso de la creación de los cristales transuránicos se había optimizado enormemente, sobre todo ahora que Meyers y Pasternack habían tenido suficiente práctica y podían fabricarlos independientemente sin la presencia de Louis. Pero por supuesto, una fabricación mas rápida también implicaba mayor movimiento de naves, mas concentración de gente, y sobre todo mas radiación.

Para evitar que la flota de la Inquisición se pusiera a investigar aquellos anómalos focos de actividad en las regiones mas alejadas del Torus de Io, los Rebeldes tenían una nueva estrategia, mantener a la Inquisición entretenida.

—Todos preparados solo cinco minutos para salir —La potente voz de Rackham se dejó escuchar a través de todos los comunicadores— Recuerden no aproximarse a las naves de la Inquisición que estén demasiado golpeadas, los Capitanes Inquisidores no dudarán en autodestruir sus propias naves si piensan que serán abordados, así que quiero que quede bien claro, las naves de la Inquisición pueden lucir muy hermosas, pero que ninguno de ustedes intente abordarlas.

Un grupo de naves comerciantes les había contado de un pequeño piquete de naves de la Inquisición que estaba en tránsito hacia Ciudad Sagan, si podían interceptarlas antes de que se unieran a la fuerza principal, serían presa fácil.

Veinticinco corbetas armadas hasta los topes emergieron de entre las nubes de Júpiter, las naves de la Inquisición estaban muy superadas en número, pero no en armamento, cinco fragatas y cinco destructores, ni siquiera intentaron escapar sabiendo que sería inútil, y prefirieron plantar cara al sorpresivo ataque.

—¡Fuego a discreción! —Esta vez la orden fue de Sheila.

Las pequeñas fragatas vomitaron una lluvia de misiles y torpedos y las naves de la Inquisición respondieron igualmente.

—Todos, acción evasiva, divídanse en tres grupos, intentemos envolverlos.

Obedeciendo a la D’Aramitz la pequeña flota se dividió en dos grupos de ocho y uno mas fuerte de nueve al centro.

Pero el piquete de la Inquisición subió la apuesta lanzando a sus drones caza-bombarderos, pequeñas pero veloces máquinas que daban dificultades hasta a los mas experimentados artilleros.

—Esa es nuestra llamada a escena amigos, vamos desplieguense todos. —Rackham se ajustó el casco y desacopló su nuevo «jet.»

De cada una de las corbetas rebeldes surgió un pequeño caza que se lanzó en un ataque coordinado contra los drones enemigos.

—Cubro tu espalda —Diana también era piloto de uno de los nuevos caza.

Por el momento aquellos aparatos no poseían un reactor transuranico y por lo tanto no podían entrar en la atmósfera Joviana, pero bien podían viajar en el compartimento de carga de las corbetas. Para propulsarse aquellos nuevos «jets» tomaban prestado una pequeña porción del ardiente torio del reactor de la corbeta, de ese modo los vehículos tenían amplia cantidad de energía, pero debían regresar a intercambiar el torio regularmente antes de que se enfríe.

A bordo de otro de los cazas, Alphonse dio el disparo final a uno de los drones que iba encabezando una formación.

—Esas sesiones en el simulador están dando sus frutos, a ver si me superan hermanitos.

—Todos estamos en el mismo equipo Alphonse. —Genevieve también pilotaba uno de aquellos nuevos aparatos.

—Lo sé, pero no hables como una vieja aburrida —Alphonse se despachó otro de los drones— nadie dijo que no podíamos tener algo de diversión.

—Atención, vamos a iniciar fuego de cañones, necesitamos que se aparten de nuestra línea de tiro —anunció Sheila.

Los cazas de la rebelión se apartaron, los drones no tripulados de la Inquisición interpretaron aquello como que tenían puerta franca para atacar a las corbetas, se lanzaron hacia ellas y quedaron atrapados en el fuego cruzado.

—Se han quedado sin drones, vamos a encerrarlos, vamos todos los cazas por detrás.

—Pero Louis, ¿tendrán algún efecto nuestras armas en contra del blindaje de las naves mayores?

—Contra los destructores lo dudo, pero enfoquémonos en una de las fragatas, si tan solo conseguimos que se distraigan intentando dispararnos, le estaremos dando una ventaja a nuestras corbetas.

En efecto el grupo de cinco fragatas se despegó de los destructores intentando despachar a los pequeños cazas, pero estos se limitaron a bailar en frente del fuego de sus cañones.

—Vamos a intentar disparar a sus propulsores de maniobra —propuso Alphonse lanzándose el mismo a hacerlo sin esperar por los demás.

—Descubrirás que su armadura en esas áreas es incluso superior. —Intentó explicarle Diana.

Pero Alphonse ya iba en camino y lanzó una ronda en contra de una de las fragatas que se encontraba en los extremos, atinó todos los disparos pero estos no consiguieron nada. Por el contrario al acercarse tanto a la fragata Alphonse redujo sus ángulos de maniobra, la fragata aprovechó esto para aproximarse aún mas al pequeño caza y abrió fuego cortando las rutas de escape de Alphonse.

Irónicamente uno de aquellos disparos golpeó uno de los propulsores de maniobra del propio Alphonse dejando al piloto-asesino con mas dificultades para huir.

—Concentrémonos en esa fragata para permitir que Alphonse escape.

Siguiendo la orden de Rackham el ala de cazas asedió a la fragata con sus disparos dando a Alphonse la oportunidad de huir con su nave escorando de forma extraña.

—Me disculpo no debí actuar tan impulsivamente.

—No te preocupes Alphonse, sabemos que se trata de una característica de familia. —Respondió Diana.

Mientras tanto en el otro lado del combate, los destructores comenzaban a caer presas de los disparos de las corbetas de los rebeldes.

Los Cielos de Júpiter continuará el Lunes 24 de Marzo de 2014

En esta nueva reedición será el Miercoles 13 de febrero de 2019.

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Lobo7922

Creador de La Cueva del Lobo.

Desde muy joven me sentí fascinado por la Ciencia Ficción y la Fantasía en todas sus vertientes, bien sea en literatura, videojuegos, cómics, cine, etc. Por eso es que he dedicado este blog a la creación y promoción de esos dos géneros en todas sus formas.

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