El Decimotercero

"Estaba pensando en Sol, abandonada en este paraje desolado durante años, hasta la llegada de otra expedición. La primera y la segunda expedición tenían víveres suficientes. Hubiese podido sobrevivir por años, con capacidad y suerte. Pero ni siquiera ella sería capaz de resistir, sustentada solo por la esperanza".

Desde los Teques estado Miranda también regresa a nuestras páginas nuestro amigo Ermanno Fiorucci con una nueva historia con una particular protagonista:

El Decimotercero

Revelación‭ ‬12:1,2‭ ‬EUNSA
Una gran señal apareció en el cielo:‭
Una mujer vestida de sol,‭ ‬la luna a‭
Sus pies,‭ ‬y sobre su cabeza una
Una Corona de doce estrellas.

Muy raras veces me ha sucedido comenzar‭ ‬un informe con una cita.‭ ‬Sin embargo puedo afirmar que,‭ ‬entre todas las‭ ‬reseñas que he‭ ‬presentado,‭ ‬esta es‭ ‬la más‭ ‬curiosa.
Quizás estoy tratando de recordar que tuve ese tipo de educación,‭ ‬según‭ ‬la cual algunas cosas debería recordarlas‭…‬ también en el espacio.‭ ‬De todas maneras,‭ ‬en la cita del comienzo hay algo más de lo que a primera vista podría parecer.

Si‭ ‬se atreven a especular un poco concluirán que‭ ‬cielo,‭ ‬como es de uso común,‭ ‬puede también significar el espacio que rodea a la Tierra;‭ ‬de ser este‭ ‬el‭ ‬caso,‭ ‬podríamos concluir que‭ ‬todo encaja perfectamente.

No existe ninguna norma específica,‭ ‬sin embargo pareciera que el espacio está reservado solo a los hombres.‭ ‬Desde el inicio‭ ‬de la carrera espacial,‭ ‬ha sido explorado por‭ ‬los gobiernos de las otrora grandes potencias usando,‭ ‬para tal efecto,‭ ‬sus Fuerzas Armadas,‭ ‬las cuales‭ ‬han venido considerando a las mujeres,‭ ‬gracias a la formación cuadrada del cerebro castrense,‭ ‬solo como inevitables‭ ‬y necesarias‭ ‬molestias o,‭ ‬en los mejores de los casos,‭ ‬modestas‭ ‬y decorativas‭ ‬sustitutas‭ ‬en cargos secundarios dentro de la Organización castrense‭…‬ oficinistas u secretarias.

Las Fuerzas Armadas no han cambiado mucho desde los lejanos días en los cuales los persas machos combatieron contra los machos griegos.

‭¿‬Una mujer en el espacio‭…‬? ¡Algo inconcebible‭! ‬Solo hubiese podido llegar clandestinamente‭ ‬y,‭ ‬de hecho,‭ ‬no es cosa fácil colarse en una nave espacial,‭ ‬conociendo‭ ‬la estructura de‭ ‬las modernísimas rampas de lanzamiento.‭ ‬Un buen número de muchachos lo había intentado en el pasado sin mucho éxito.‭ ‬Una mujer hubiese podido,‭ ‬posiblemente,‭ ‬colarse solo con la ayuda de alguien de adentro,‭ ‬pero‭ ¿‬quién se atrevería a correr el riesgo‭?

Sin embargo,‭ ‬ninguno de nosotros se sorprendió por la manera como sucedió,‭ ‬cuando la segunda expedición hacia Marte tuvo problemas de aceleración.‭ ‬No nos esperábamos lo que‭ ‬acaeció,‭ ‬pero cuando pasó,‭ ‬supimos de inmediato que no pudo haber sido de otra manera.‭ ‬Estábamos,‭ ‬los cuatro en el módulo de mando,‭ ‬muy‭ ‬tensos,‭ ‬todavía‭ ‬devastados por el aplastante peso de la aceleración y‭ ‬agotados gracias a la repentina falta de gravedad,‭ ‬con los nervios‭ ‬estirados como cuerdas de violín‭ ‬por el cómo y el por qué nos encontrábamos ahí adentro exactamente nosotros cuatro.

No se parecía en nada a la primera expedición,‭ ‬que fue meticulosamente programada.‭

Ese fue un proyecto del‭ ‬Gobierno Central de‭ ‬la‭ ‬UMN‭ (‬Unión Mundial de Naciones‭)‬,‭ ‬que pudo despegar de su plataforma espacial en órbita alrededor de la Tierra,‭ ‬aprovechando, para la salida, su velocidad orbital de‭ ‬24.000‭ ‬kilómetros por hora.‭

Diez cohetes,‭ ‬cincuenta hombres,‭ ‬todo fabricado en la Tierra,‭ ‬ enviado pieza por pieza y montado por‭ ‬el más colosal‭ ‬equipo espacial.‭ ‬Sin embargo,‭ ‬a pesar de todas las ventajas y después de haber orbitado con éxito alrededor de Marte,‭ ‬no habían regresado:‭ solo se filtraron complicados cuentos de pasillo escuchados aquí y allá,‭ ‬que se referían a dificultades encontradas en la superficie.

Ahora,‭ ‬después de tres años,‭ ‬nosotros éramos la única esperanza del‭ ‬CEP‭ (‬Conglomerado Espacial Privado‭) para superar los‭ ‬intentos oficiales en la carrera espacial.‭ ‬Pero el‭ ‬CEP no tenía plataformas,‭ ‬y debía limitarse a usar‭ ‬la base en la Luna.‭ ‬Esto suponía limitaciones increíbles con respecto a la disponibilidad de los materiales y,‭ ‬en consecuencia,‭ ‬estar obligados a producir,‭ ‬por síntesis,‭ ‬allá arriba los‭ ‬propelentes‭; ‬suponía tener que usar piezas de otras astronaves,‭ ‬que estuviesen en buenas condiciones,‭ ‬para efectuar‭ ‬una y otra vez,‭ ‬el procedimiento de prueba y error‭; ‬suponía reducir el equipaje a doce tripulantes distribuidos en tres astronaves y encomendarse a Dios para que,‭ ‬a pesar de‭ ‬los pesares,‭ ‬al final todo funcionase bien.

De todas maneras,‭ ‬empleando la frenética actividad de solo cien hombres,‭ ‬lo habíamos logrado.‭ ‬Habíamos montado las astronaves en la órbita más baja y veloz,‭ ‬de las muchas posibles,‭ ‬alrededor de la Luna.‭ ‬Carecían,‭ ‬sin embargo,‭ ‬de la necesaria velocidad de fuga,‭ ‬razón por la cual tuvimos que apelar a algunas viejas teorías de Oberth,‭ ‬y al Efecto que‭ ‬lleva su nombre,‭ ‬y nos lanzamos hacia la Tierra,‭ ‬regalando a nuestras naves el propelente gratuito de la energía cinética acumulada precipitando a través del campo gravitacional terrestre.‭ ‬Nos acercamos a‭ ‬la Tierra a‭ ‬menos de quinientos kilómetros,‭ ‬rodeándola antes de dar el gran salto en el preciso momento en el cual los motores nos hubiesen dado el máximo de rendimiento.‭ ‬Hacían falta nervios de acero para atreverse casi a rozar el planeta al orbitarlo tan cerca.‭

Los analistas de las‭ ‬tres naves,‭ ‬en un trabajo conjunto,‭ ‬habían calculado una‭ ‬probabilidad del cincuenta por ciento de éxito‭…‬ sin embargo,‭ ‬todavía no‭ ‬lográbamos‭ ‬creer que‭ ‬lo habíamos logrado realmente.‭ ‬Ahora ya teníamos‭ ‬la‭ ‬proa hacia nuestra meta,‭ ‬todavía sorprendidos por la experiencia‭ ‬vivida.‭ ‬Ya frente a nosotros estaban los nueve meses de viaje para llegar a Marte,‭ ‬y‭ ‬también‭ ‬la angustiosa pregunta‭ ‬de‭ ‬si hubiésemos sido capaces de alcanzar lo que la primera misión no había logrado.‭ ‬Por supuesto no valía la pena preocuparse antes de llegar allá‭… ‬sin embargo la‭ ‬inquietud daba vuelta en‭ ‬la‭ ‬introversión.

El Comandante esperaba una confirmación,‭ ‬que no‭ ‬tendría hasta que no hubiesen sido concluidos los controles‭; ‬también Cienfuegos la esperaba,‭ ‬los nervios a flor de piel,‭ ‬listos a explotar,‭ ‬tras cada segundo de retraso que‭ ‬podría afectar al aparato.‭ ‬Pedro Lamas,‭ ‬quien tenía el aspecto de enfermo desde antes del despegue,‭ ‬estaba inclinado sobre el calculador y silbaba.‭ ‬Y yo,‭ ‬en mi calidad de Segundo de a bordo,‭ ‬tenía la obligación de estar sentado frente a los controles,‭ ‬tratando de hacer algo,‭ ‬lo cual era todavía más difícil.

‭—¿‬Quieres callar ese maldito silbido‭? — ‬gritó de pronto Benítez,‭ (‬el Comandante).‭ —‬ ¿Has logrado descubrir la razón por la que hemos gastado más propelente de lo previsto‭?

—¡Por supuesto‭! ‬La razón es‭ ‬que tenemos un sobrepeso de unos cincuenta kilos‭… ‬como ya te he dicho.

El Comandante se mordisqueó‭ ‬el labio superior:

‭—¡‬He controlado personalmente todos los pesos,‭ ‬carga incluida,‭ ‬y puedo garantizarte que tu‭ ‬aparato ha leído mal algún dato‭! ‬Si lograremos regresar,‭ ‬la cabeza de alguien rodará‭…

Pedro continuó pisando teclas.‭ ‬De pronto Cienfuegos lanzó una exclamación y se puso al escucha.‭ ‬Unos segundos después levantó la mirada y confirmó:

‭—‬Control efectuado,‭ ‬la‭ ‬Base confirma la ruta.

Por un instante esta noticia levantó nuestra moral.‭ ‬Luego Pedro reanudó el silbido de su tonada y Benítez‭ ‬frunció el ceño.‭ ‬Yo ya había visto lo suficiente.‭ ‬Di la vuelta lentamente‭ ‬por la falta de gravedad.‭ ‬Me tocaba el primer turno de guardia,‭ ‬lo cual me permitía,‭ ‬con cierto alivio,‭ ‬tener algo que hacer.

Ella estaba parada en el corredor y escuchaba ligeramente perpleja.‭ ‬Vestía un par de pantaloncitos muy cortos,‭ ‬tenía en la cabeza una cosita que servía para mantener los cabellos en su lugar.‭ ‬Lucía algo desaliñada y,‭ ‬como siempre,‭ ‬se veía muy bella.‭ ‬No creo,‭ ‬sin embargo,‭ ‬que alguien de la Base‭ ‬Lunar hubiese podido describirla:‭

‬Después de algunos años sin haber visto otras mujeres,‭ ‬un hombre pierde toda posibilidad de‭ ‬análisis por‭ ‬comparación.‭ ‬Pero ella parecía,‭ ‬total y absolutamente,‭ ‬lo que una mujer debería parecerle a un hombre,‭ ‬con‭ ‬ese cierto‭ ‬no sé qué,‭ ‬ que la mayor parte de las mujeres no pueden entender y muchas,‭ ‬ni siquiera lo intentan.‭

—¿Qué tal Luís‭?‬ — me dijo tranquila.‭ — ‬Parece que lo logramos.

Tenía el labio superior levantado:‭ ‬a lo mejor se lo había mordido,‭ ‬pero ahí,‭ ‬en el corredor parecía una sonrisa.

Los otros voltearon.‭ ‬Pedro tenía una expresión extasiada y los otros estaban transitando rápidamente el trayecto que va del shock al‭ ‬deleite.‭ ‬El Comandante la miró con expresión hermética:

‭—‬Hola‭ ‬Sol.‭ ‬Supongo que tú eres los cincuenta kilos extras‭ ‬que registra Pedro,‭ ‬¿no‭? ¿‬Debo‭ ‬suponer que tuviste‭ ‬el acierto de registrarte en el computador de la Base para satisfacer la premisa de estar dentro de los límites permitidos‭?

Sí Ed,‭ ‬traté‭ ‬de‭ ‬estar exactamente dentro de los márgenes de emergencia‭ — ‬contestó.

Por un instante su sonrisa pareció más profunda y divertida.‭ ‬Debía saber que nosotros no seríamos tan tontos como para preguntarnos qué métodos había usado para subir a bordo,‭ ‬ya que el hombre,‭ ‬o los hombres que, presuntamente, la  ayudaron,‭ ‬sin dudas tuvieron especial cuidado‭ ‬en‭ ‬medir y‭ ‬calcular todos los detalles.‭ ‬El ardid usado para persuadirles,‭ ‬era un asunto personalísimo, cuyas características a nadie importaban.

Levantó los hombros con graciosa actitud de indiferencia:

‭—‬Prepararé café y‭ ‬habrá‭ ‬galletas en‭ ‬cuando decidan hacer una pausa.

Benítez‭ ‬miró a su alrededor,‭ ‬antes de hacer caer su lápiz sobre la mesa magnetizada.

‭—‬Este momento es tan bueno como cualquier otro.‭ ‬Cienfuegos‭ ‬avisa a las otras‭ ‬dos‭ ‬naves,‭ ‬en clave,‭ ‬la novedad…‭ ‬Te relevaré en diez minutos.

‭—‬Sí Señor.‭ — ‬Estaba acostumbrado a efectuar su guardia solo.‭ ‬Luego deglutió:‭

— Tendrán problemas‭ ‬serios‭ ‬en la Base,‭ ‬mientras‭ ‬dure nuestra ausencia.

‭—‬Sobrevivirán hasta nuestro regreso‭ —‬aseguró Pedro y el Comandante asintió.‭ ‬Lo curioso era el cambio de actitud,‭ ‬ya no era‭ ‬el‭ ‬si,‭ ‬ si no:‭ ‬hasta que regresaremos.

Esta era‭ ‬Sol:‭

Era el‭ ‬diminutivo de Soledad y jamás conocí su apellido o cualquier otro detalle acerca de ella.‭ ‬Si los hombres de la Base hubiesen reunido todo lo que sabían,‭ ‬hubiésemos,‭ ‬quizás,‭ ‬podido averiguar algo más‭… ‬Por supuesto podía suponerse que alguien,‭ ‬entre nosotros,‭ ‬debía conocerla‭ ‬mejor que todos los‭ ‬demás,‭ ‬pero seguramente a ella no le hubiese gustado que se supiera,‭ ‬y nosotros jamás lo intentamos.‭ ‬Era la más grande maravilla de nuestros cielos,‭ ‬y los milagros no necesitan ser explicados.

La había conocido durante mi tercer día de permanencia en la Base Lunar,‭ ‬cuando ella estaba ahí arriba desde hacía tres años.‭ ‬Yo todavía tenía olor a Tierra,‭ ‬después de haber superado,‭ ‬finalmente,‭ ‬los penosos seis años de entrenamientos especiales,‭ ‬y otros siete de vuelos preparatorios entre las nubes.‭ ‬Sabía todo lo‭ ‬que‭ ‬era necesario saber,‭ ‬desde como pilotear una astronave, hasta como los hombres,‭ ‬partiendo de cero,‭ ‬podían construir un‭ ‬cohete‭ ‬incluso sobre la Luna,‭ ‬arreglándosela con la décima parte del equipamiento necesario.‭

Estaba‭ ‬recién regresando de una rápida visita a casa de mis padres,‭ ‬de saludar a mi hermanita y a una amiga de ella‭ ‬la cual,‭ ‬para los efectos,‭ ‬era casi otra hermana para mí.‭

Tenía las ideas solidamente ortodoxas acerca de lo que era justo y‭ ‬correcto y,‭ ‬con respecto a las mujeres,‭ ‬sabía todo lo que mi familia había almacenado en mi cráneo.‭ ‬Ah,‭ ‬por supuesto,‭ ‬hubo dos o tres mujeres,‭ ‬y‭ ‬no‭ ‬me siento orgulloso de estos incidentes.‭ ‬O mejor dicho,‭ ‬uno‭ ‬de ellos,‭ ‬todavía‭ ‬lo recuerdo con cierto‭ ‬dolor en este momento.

Durante el tercer día de mi estadía,‭ ‬vi a Sol salir del‭ ‬Centro Recreativo subterráneo y dirigirse hacia la Sala de Computación.‭ ‬Fue sorpresivo,‭ ‬tomando en cuenta la posición obstinada que exhibían la UMN y el CEP con respecto a las mujeres y a los hombres casados ahí arriba.‭ ‬No podían permitirse el lujo de enviar al espacio a las esposas,‭ ‬considerando lo oneroso‭ ‬del viaje,‭ ‬y esta era,‭ ‬quizás,‭ ‬una razón comprensible.‭ ‬Por otra parte‭ ‬estaban convencidos que no hubiesen podido manejar el eventual escándalo que,‭ ‬con toda probabilidad,‭ ‬hubiese provocado la presencia de unas pocas mujeres en medio de todos aquellos hombres tan alejados de‭ ‬cualquier tipo de control‭;‬ además existía la circunstancia que el CAE del Congreso,‭ ‬(El Comité de Asuntos Espaciales‭) ‬estaba presidido por un famoso moralista.‭ ‬Sin embargo creí,‭ ‬en un primer momento,‭ ‬que‭ ‬podía‭ ‬tratarse de la esposa del Comandante en Jefe de la base y,‭ ‬en consecuencia,‭ ‬la única excepción.‭ ‬Dos días después supe,‭ ‬por pura casualidad,‭ ‬algo más.‭ ‬Sol,‭ ‬de todos modos,‭ ‬no tenía secretos con respecto a lo que hacía y dónde iba.

Tuvo que haber notado mi expresión cuando la vi salir de una habitación.‭ ‬Pero su mirada no delataba ninguna sombra de vergüenza o tensión.‭ ‬Me sonrió y me tendió la mano con‭ ‬un‭ ‬“¿Cómo te va Luís‭?‬”

Fingí no‭ ‬darme cuenta,‭ ‬pero su sonrisa no desapareció y su mano volvió a bajarse con la misma naturalidad con la cual me la había ofrecido.

Percibí algo más acerca de ella, mientras hacía esfuerzos para restablecer mi fe acerca del‭ ‬CEP y del espacio.‭ ‬Me ayudó en algo el saber que  había llegado aquí sin que nadie supiese nada al respecto,‭ ‬oficialmente.‭ ‬Con el tiempo me di cuenta de cuan importante y útil podía resultar ese hecho.

En los primeros tiempos,‭ ‬el hombre más importante de la Base era el psiquiatra.‭ ‬La mitad del gasto para mantener nuestra posición estaba representado por los costos que suponía‭ ‬el subir‭ ‬y reemplazar al personal.‭ ‬Era como una claustrofobia colectiva en gran escala‭; ‬hasta hombres que habían pasado tres meses en los laboratorios submarinos,‭ ‬colapsaban en la Luna.

Sin embargo algunos querían regresar,‭ ‬para un segundo intento,‭ ‬y todos tenían una cosa en común:‭ una muchacha en el bar del Salón Recreativo que se llamaba Sol.‭ ‬Todos los que querían regresar habían estado con ella.‭ ‬El psiquiatra,‭ ‬cuando,‭ ‬al fin,‭ ‬logró darse cuenta de esta coincidencia,‭ ‬supo su nombre.

El CEP al fin se vio obligado a admitir su existencia…las mujeres de los oficiales,‭ ‬enfermeras celosas y un montón más de otras personas afinaron los oídos‭… ‬y Sol desapareció.

Reapareció un mes después en la Luna.‭ ‬Todo lo que dijo fue que nadie la había ayudado,‭ ‬y puntualizó que había tenido particular cuidado en que nadie supiese en la Tierra de su presencia allí arriba.‭ ‬Alguien se devanó el cerebro en tratar de descubrir cómo había logrado introducirse en‭ ‬una nave espacial sin ser descubierta.

Fue el psiquiatra quien convenció al Comandante de la Base‭ (‬por lo menos eso es lo que sostienen las‭ ‬habladurías‭) ‬que el CEP no hubiese,‭ ‬aunque lo intentara,‭ ‬podido‭ ‬enfrentar el escándalo‭ ‬que suponía la presencia de una polizonte en‭ ‬alguna de sus astronaves,‭ ‬no mientras la UMN‭ ‬estaba apurando los tiempos y la CAE estaba gestionando y obteniendo los fondos para un nuevo viaje interplanetario.‭ ‬Al final nadie quiso‭ ‬ir hasta el fondo del asunto.‭ ‬Su nombre jamás apareció en ningún listado.‭ ‬La Tierra premió al psiquiatra con un ascenso cuando,‭ ‬al fin,‭ ‬resultó posible mantener cincuenta hombres en la Luna por largos períodos y todos en perfectas condiciones.‭ ‬NO SE HABLÓ MAS DEL ASUNTO.

Lo sorprendente fue que su presencia nunca provocó celos.‭ ‬Este hecho nadie lo había jamás explicado o,‭ ‬en todo caso,‭ ‬nadie se interesó,‭ ‬aparentemente,‭ ‬por esta peculiaridad.‭

Sol estaba jugando a su manera.‭ ‬Tenía un sistema muy personal de‭ ‬premios y castigos para los hombres‭ (‬algo que nadie había sido capaz de comprender completamente‭) ‬que había sido tácitamente aceptado por todos aquellos a los cuales se le aplicaba.‭ ‬Solo se había verificado un inconveniente durante el primer mes y fue también el último.

Podía‭ ‬yo‭ ‬aceptar todas las razones que habían hecho posible‭ ‬admitir,‭ ‬que‭ ‬la importancia de su presencia en la Base era tan necesaria como la del generador nuclear que‭ ‬mantenía operativo todo ese‭ ‬tinglado‭; ‬podía inclusive darme cuenta que su comportamiento era,‭ ‬de alguna manera,‭ ‬elusivo y aséptico‭…‬ y debía serlo para no alimentar celos y resentimientos.‭ ‬Todo el tiempo que pasaba en el laboratorio frente a la computadora hubiese podido causar chismes y comentarios maliciosos,‭ ‬pero no sucedió de ese modo‭… ‬por lo menos por lo que a los hombres se refería.‭ ‬Sol estaba absolutamente‭ ‬encantada por el funcionamiento de la computadora,‭ ‬y todo continuó sobre ruedas.

Pero esto no se adecuaba a mi idea de los hombres‭ ‬cuya tarea debía consistir en‭ ‬guiar a la humanidad a la conquista del espacio,‭ ‬en los‭ ‬venideros‭ ‬días nobles y luminosos.‭ ‬Me había forjado una idea de los hombres del espacio a través de cuentos y no por estudios sociológicos acerca de las ciudades de los pioneros.‭ ‬Y esto me reventaba el hígado como un cáncer.‭ ‬Quizás me dejé,‭ ‬de alguna manera,‭ ‬llevar por la nostalgia y comencé a extrañar a mi madre y hermana‭; ‬sin embargo con Sol,‭ ‬que me recordaba constantemente‭ ‬el género femenino,‭ ‬era‭ ‬muy‭ ‬difícil.‭ ‬Mi trabajo en los‭ ‬talleres se volvió apático,‭ ‬y mi apetito disminuyó‭; ‬tuve un choque con mi compañero de cuarto y se me transfirió en una habitación individual más pequeña.‭ ‬Comenzaba a tener‭ ‬la impresión de ser rechazado.

Sol entró en mi habitación sin ni siquiera tocar,‭ ‬tan silenciosa que su perfume me alcanzó antes que su presencia.‭ ‬Quizás lo hizo a propósito.

—Hola Luís‭ — ‬saludó.

Le di las espaldas para no mirarla.‭ ‬Después de media hora,‭ ‬más o menos,‭ ‬creyendo que ya se habría marchado, giré y la‭ ‬vi sentada‭, ‬callada,‭ ‬tranquila y mirándome.

‭–¿‬Crees en verdad que yo soy una prostituta‭? — ‬me preguntó.

‭—‬¡Eres un bruja‭!‬ — grité molesto.‭ ‬Ella sonrió.

‭—¿‬En verdad‭? ¿‬Tanto así,‭ ‬Luís‭?

—Sal de aquí‭ — ‬volví a gritar.

‭—‬Muy bien.‭ ‬Dijo con calma.‭ — ‬Dime por qué y,‭ ‬a lo mejor lo haré.

Se lo dije.‭ ‬Por Dios que sí se lo dije y bien claro.‭ ‬Todo lo que me habían enseñado desde niño,‭ ‬en el colegio‭; ‬todo lo que me había parecido increíble en Pioneros y Hombres del Espacio,‭ ‬toda la molestia que me había abrumado cuando me vi obligado a recordar mis mezquinos asuntos que tanto me habían atormentado.‭ ‬Había escuchado alguna vez el sermón de un sacerdote y usé todo lo que él había dicho en contra de las mujeres y le agregué algo de mi propia cosecha.‭ ‬Al final recaí en todas las lamentaciones que en mi familia eran consideradas verdades inquebrantables.

Ella se levantó tranquilamente y salió,‭ ‬y yo‭ ‬tiré,‭ ‬con rabia,‭ ‬contra el suelo todo lo que pude agarrar.‭ ‬Estaba tan furioso que ni siquiera tuve la fuerza de bajar de la litera y reordenar todo.‭ ‬Tenía el convencimiento que se había ido definitivamente y que no‭ ‬me‭ ‬molestaría más en el futuro.‭ ‬Y fue así que comencé a llorar,‭ ‬no como un adulto,‭ ‬si no como un bebé.‭ ‬Si alguien hubiese entrado en ese momento y observado la escena,‭ ‬lo hubiera asesinado antes de darme cuenta de lo que estaba haciendo.

La segunda vez no la sentí entrar.‭ ‬En cambio me di cuenta que me‭ ‬sostenía la cabeza y me llevaba a los labios una taza de café:

‭—‬Bébelo,‭ ‬o quemarás mi mano y tu cara,‭ ‬Luis.‭ — ‬Me advirtió.‭ ‬Así que me lo tragué,‭ ‬mientras ella reordenaba‭ ‬la habitación.

La miré y me di cuenta de pronto que nada me había‭ ‬incitado a pararla,‭ ‬o‭ ‬a repetirle todo lo que ya le había dicho.

‭—‬Tú no eres una mujer‭ — ‬farfullé.‭

Por primera vez la vi azorarse.‭ ‬Luego suspiró:

‭—‬No te sientas obligado a ser gentil,‭ ‬Luis‭ — ‬dijo tranquilamente.‭ — ‬Quizás tienes razón,‭ ‬ninguna mujer se me asemeja.

(‬Esto estimuló mi curiosidad y lo siguió haciendo durante meses hasta que me di cuenta que ella tenía razón.‭ ‬Algún tiempo después regresé a la Tierra por un mes y fui huésped de mi hermana,‭ ‬que‭ ‬ya‭ ‬se había casado y de sus amigos.‭ ‬Mi hermana odiaba a Sol y disimulaba su odio con palabras de absoluto desprecio.‭ ‬Para mi hermana,‭ ‬y creo que,‭ ‬para la enorme mayoría de las otras,‭ ‬Sol representaba la traición absoluta a la femineidad.‭ ‬El sexo no tenía nada que ver en todo esto,‭ ‬aunque,‭ ‬durante mucho tiempo,‭ ‬no logré entender ese hecho.‭)

—Tampoco tu madre,‭ ‬supongo‭ — ‬dije.

‭—‬Es mi madre,‭ ‬precisamente,‭ ‬la que me educó así‭ — ‬contestó,‭ ‬abrigándose nuevamente con su extraño y personal orgullo.‭ —‬Programó todo esto después que mi padre murió durante la construcción de la primera estación espacial‭…‬ ¿Te sientes mejor‭?

—Estaré mejor cuando te vayas y te quedarás afuera‭ —‬le contesté.

Ella sonrió y se dejó caer sobre la cama abrazándome con tal fuerza que desmentía sus años‭ ‬en la gravedad lunar.‭ ‬Mi cabeza se encontró en su pecho y sentí sus manos entre mis cabellos.‭ ‬Lloré de nuevo,‭ ‬pero de manera diferente esta vez…‭ ‬Ella no dijo nada,‭ ‬me mantuvo abrazado,‭ ‬sin traza de desprecio o de compasión en su rostro,‭ ‬logré mirarla.

Al final,‭ ‬cuando dejé de llorar,‭ ‬comenzó a desvestirme y a desvestirse.‭ ‬Quería pararla,‭ ‬pero no lo hice.‭ ‬No la deseaba,‭ ‬pero sentirla pegada a mi piel,‭ ‬tuve la sensación de una esponja que absorbía algo dentro de‭ ‬mí que necesitaba se secado.‭ ‬No hubo pasión,‭ ‬solo‭ ‬relax,‭ ‬y al final me hundí en el sueño.

La pasión se presentó la mañana siguiente,‭ ‬al despertar y fue otro‭ ‬relax.‭ ‬Y después la única explicación que logré obtener de ella.

—¡‬Qué eres Sol‭? — ‬pregunté.‭ ‬Todavía era un muchacho,‭ ‬supongo.‭ ‬Pero ella pareció no notarlo.

—‬Soy una pacifista en la guerra de los sexos,‭ ‬Luís‭ — ‬contestó.

Así que me quedé en la Luna,‭ ‬trabajé en los talleres y contribuí a construir una estructura mecánica de vanguardia‭; ‬uno de los hombres descubrió la manera de fabricar combustible para cohetes allá arriba y el espacio terminó siendo algo que jamás había creído.

Me di cuenta que esto le sucedía también a los otros hombres recién llegados.‭ ‬Cuando uno de estos,‭ ‬trató de correr chismes acerca de Sol,‭ ‬por lo que pude oír,‭ ‬tuvo que aguantar una solemne‭ ‬llamada de atención‭ ‬por parte del Comandante,‭ ‬yo también estuve entre los que contribuyeron a hacer abortar su intento.‭ ‬De todos modos,‭ ‬lo perdimos muy pronto dentro de un cráter en una de las exploraciones.‭ ‬Cuando obtuve un permiso para regresar a casa,‭ ‬aprendí un montón de cosas acerca de Sol escuchando a mi hermana y a las personas de su entorno,‭ ‬hasta que reduje mi permiso y regresé casi corriendo a la Luna,‭ ‬antes de que se regara la voz que estábamos preparando una nueva expedición hacia Marte.

Me pregunto si‭ ‬yo‭ ‬hubiese estado entre los voluntarios,‭ ‬de no‭ ‬haber tenido,‭ ‬inconscientemente,‭ ‬la certeza que Sol‭ ‬encontraría la manera de no abandonar a los hombres que más la necesitaban.‭ ‬Sé que no me sorprendí en lo más mínimo cuando ella se apareció entre nosotros.

Empleamos más de nueve meses para alcanzar una órbita alrededor de Marte,‭ ‬y con alguna dificultad para amadrinarnos a las naves que todavía estaban en órbita desde la primera expedición.‭ ‬Hallamos en una de las naves dos hombres,‭ ‬ambos muertos,‭ ‬sin ninguna posibilidad de poder averiguar por qué habían fallecido‭; ‬pero‭ ‬tuvimos la impresión que enloquecieron mucho antes de morir,‭ ‬y no había nada que pudiese darnos algún indicio de‭ ‬lo que‭ ‬realmente‭ ‬había sucedido.‭ ‬Tampoco logramos descubrir trazas de la‭ ‬primera expedición.‭ ‬Todo lo que fuimos capaces de ver desde arriba,‭ ‬sobre el planeta,‭ ‬fueron evidentes señales de vegetación y los canales más grandes‭ ‬que de cerca no lucían rectos en absoluto,‭ ‬pero todavía‭ ‬flotaba en el ambiente una atmósfera de misterio.

Decidimos bajar‭ ‬con‭ ‬dos de nuestras naves,‭ ‬con aterrizajes frenados a través de la atmósfera,‭ ‬dejando la tercera en órbita con la mayor parte del carburante,‭ ‬para el viaje de regreso.‭ ‬Las dos naves bajadas en la superficie de Marte nos habrían,‭ ‬luego,‭ ‬consentido cumplir el salto de regreso hacia la otra que permanecía en órbita,‭ ‬y además nos habrían proporcionado un refugio sobre la superficie del planeta.‭ ‬En ese momento debía decidirse quien se quedaría de guardia.‭ ‬Pedro Lamas,‭ ‬para sorpresa de todos,‭ ‬se ofreció voluntario,‭ ‬y sugirió que Sol fuese dejada con él.‭ ‬Por supuesto,‭ ‬su presunta cooperación era a todas luces ofensiva,‭ ‬ya que partía del presupuesto de creernos muy‭ ‬idiotas‭ ‬al‭ ‬suponer que nosotros considerábamos que había merecido esa recompensa.‭ ‬Por lo menos estuvo bastante tiempo hablando con Benítez al respecto.

Por supuesto,‭ ‬Ed lo prohibió.‭ ‬Había pasado muchas horas con papel y lápiz y podía notarse una extraña mirada en sus ojos.‭ ‬Había tomado en pocos minutos de un montón de pequeñas decisiones,‭ ‬pero ahora declaró solemnemente que debían bajar todos.‭ ‬No existía ningún motivo que obligara a dejar vigilancia en la Nave Madre.

Probablemente me había‭ ‬forjado muchas expectativas acerca de la exploración de un planeta,‭ ‬pero,‭ ‬realmente,‭ ‬no fue gran cosa.‭ ‬En mi‭ ‬posición de Segundo Comandante tenía el deber de mantener el contacto con la base,‭ ‬mientras Benítez‭ ‬adecuaba nuestro único vehículo de exploración.‭ ‬Lo más grande que vi en Marte fue un enorme vacío maloliente.‭ ‬Estuve muy cerca de un canal‭… ‬pero en realidad no vi nada interesante.‭ ‬De todos modos hicimos una serie de fotos como testimonio.

No encontramos marcianos y mucho menos trazas de vida animal.‭ ‬Las plantas estaban representadas por algunos arbustos,‭ ‬frente a los cuales cualquier árbol seco de la tierra podría considerarse un rosal florido.‭ ‬En fin,‭ ‬era un planeta inútil,‭ ‬capaz de provocar la locura de cualquiera,‭ ‬como alguien dijo alguna vez.‭ ‬Sin embargo,‭ ‬a veces,‭ ‬se me ocurría pensar en el lugar en el cual hubiésemos‭ ‬podido desembarcar‭ ‬la próxima vez y también en la manera como‭ ‬habríamos‭ ‬podido fundar una base estable.‭

De vez en cuando,‭ ‬al quedarme solo con Sol en el campamento,‭ ‬fantaseábamos acerca de la eventual terraformación y de cuando los hombres se hubiesen establecidos en Marte.

Encontramos‭ ‬la nave de‭ ‬la primera expedición guiándonos por los datos que nos enviaban de‭ ‬la Tierra,‭ ‬basándose en lo poco que se sabía.‭ ‬Estaba casi totalmente cubierta de arena y cuando logramos desenterrarla,‭ ‬hallamos la respuesta:‭ ‬Locura.‭ ‬Quizás solo uno enloqueció,‭ ‬gracias al eterno silbido del viento y a la presencia de cincuenta hombres que aprendían a odiarse durante los largos meses de convivencia y mientras todos estarían,‭ ‬quizás,‭ ‬ocupados en comer o dormir,‭ ‬alguien abrió la válvula maestra y todo el aire se había esfumado.

Vi a Sol llorar.‭ ‬Sabía el por qué,‭ ‬o creía saberlo.‭ ‬Los hombres necesitan de algo más que la disciplina para vivir juntos sometidos a tremendas presiones y a trabajos extenuantes.‭ ‬Este algo no podía existir contemporáneamente para nosotros en la Luna y para estos desventurados aquí,‭ ‬en Marte.‭ ‬ Nosotros estábamos ahí,‭ ‬solo gracias a Soledad.‭ ‬Posiblemente esto no tenía sentido,‭ ‬pero todos nosotros lo creíamos,‭ ‬incluso Sol.‭ ‬Ella estaba llorando porque estos hombres se habían perdido en un momento en el cual la necesitaban.

Benítez estuvo observando por un minuto entero,‭ ‬en silencio,‭ ‬luego regresó al vehículo,‭ ‬pálido como un cadáver,‭ ‬interrumpiendo la tarea consistente en registrar tres cadáveres.

Aquella noche se emborrachó con la mitad de nuestro alcohol medicinal,‭ ‬por lo que me vi obligado a cargarlo hasta su litera de la manera más discreta posible.‭ ‬Luego tuve que escucharle mientras farfullaba la historia que no había sido capaz de contarle‭ ‬ni siquiera a Sol.‭ ‬Creí que se trataba de ella.‭ ‬Pero era mucho peor de lo que suponía.‭ ‬Un pequeño agujero en el tanque principal del propelente,‭ ‬quizás provocado por algún pequeño meteorito,‭ ‬había hecho evaporar casi todo el combustible necesario para regresar a la nave matriz en órbita,‭ ‬averiando,‭ ‬en‭ ‬el momento del choque,‭ ‬también el sistema de alarma.

No había sido un error de cálculo o de programación,‭ ‬solamente mala suerte,‭ ‬pero esto significaba que nuestras‭ ‬posibilidades se habían reducido hasta el límite mínimo.

Benítez lo había descubierto mientras transferíamos‭ ‬más propelente en la nave para el regreso y había efectuado,‭ ‬en secreto,‭ ‬unos cálculos con el técnico en computación de la base lunar.‭ ‬Calculándolo con el mínimo posible por cada peso,‭ ‬reduciendo al mínimo las reacciones,‭ ‬y obteniendo la ayuda de una nave de auxilio que partiría de la Luna siguiendo la ruta más rápida,‭ ‬hubiésemos logrado regresar en la raya,‭ ‬con la condición que‭ ‬deberíamos,‭ ‬necesariamente,‭ ‬dejar en Marte un hombre.

‭—¿‬Solo cincuenta kilos‭? — ‬pregunté.‭ ‬Luego mi di cuenta de haber dicho una estupidez.‭ ‬Pues habría que agregar el peso de la alimentación de los tanques hidropónicos necesarios para producir el oxígeno para una persona,‭ ‬y de todos‭ ‬los equipamientos necesarios para un hombre en una astronave,‭ ‬y son bastante,‭ ‬y la diferencia que‭ ‬incidía en el propelente necesario para el viaje de regreso,‭ ‬era enorme.‭ ‬Un hombre necesita de mucho peso,‭ ‬además del suyo propio,‭ ‬para vivir nueve meses.

Nunca había pensado en eso,‭ ‬con‭ ‬anterioridad,‭ ‬y curiosamente,‭ ‬ninguno de nosotros lo había hecho,‭ ‬cuando Sol había‭ ‬transformado nuestro número de doce a trece.‭ ‬Pero ahora‭…

Le tocaba a Sol.‭ ‬A veces las reglas deben ser cumplidas de manera taxativa,‭ ‬hasta cuando‭ ‬su aplicación supondría algo tan desagradable como esto.‭ ‬Ella era la única persona que no podía exhibir derechos entre nosotros,‭ ‬y había insistido que su presencia no incidiría negativamente sobre la vida de nadie.‭ ‬Además,‭ ‬cada uno de los hombres era indispensable para el viaje de regreso,‭ ‬cada uno de nosotros tenía una especialidad que era absolutamente esencial,‭ ‬que había sido‭ ‬desarrollada y mejorada durante el entrenamiento para el viaje.‭ ‬Eran necesarios doce hombres para el regreso,‭ ‬desde el especialista en computación,‭ ‬hasta el experto en hidroponía.‭ ‬No había escapatoria:‭ ‬le tocaba a Sol.

El despegue estaba previsto para dentro de cuatro días.

Salí para ir a coger dos píldoras de somnífero para el Comandante.‭ ‬Me di cuenta que había levantado algo más la voz hacia el final.‭ ‬Hubiese podido jurar que había oído‭ ‬alguien alejarse,‭ ‬aunque hubiese podido tratarse del viento o de mi imaginación.‭ ‬De todas maneras no había nadie en la pequeña sala.

Estaba pensando en Sol,‭ ‬abandonada‭ ‬en este paraje desolado durante años,‭ ‬hasta la llegada de otra expedición.‭ ‬La primera y la segunda expedición tenían víveres suficientes.‭ ‬Hubiese podido sobrevivir por años,‭ ‬con capacidad y suerte.‭ ‬Pero ni siquiera ella‭ ‬sería capaz de resistir,‭ ‬sustentada solo por la esperanza.

Sentí su mano posarse sobre la mía mientras extraía las píldoras de la gaveta:

‭—‬Lo sabía desde hace tiempo,‭ ‬Luís‭ — ‬me dijo.

‭—¿‬Entonces eras tú la que estaba escuchando‭?

Negó con la cabeza.

‭—‬No necesitaba escuchar.‭ ‬Te he visto entrar con el Comandante,‭ ‬y ha sido suficiente.‭ ‬Ya había revisado el tanque y vi la cara del Comandante cuando regresó de la nave.‭ ‬He hecho mis cálculos y ya tengo listo mi escondrijo.‭ ‬Cuando llegará el momento,‭ ‬escucharé mi radio,‭ ‬deseándoles suerte a todos.‭ ‬Ahora permíteme llevarle las píldoras al Comandante.

Luego,‭ ‬de pronto,‭ ‬su cabeza fue a parar contra mi pecho y lloró en silencio,‭ ‬pero esta vez de miedo.‭ ‬Pues sí,‭ ‬sentía miedo y no se‭ ‬avergonzaba.‭ ‬Pero‭ ‬yo‭ ‬sabía que haría todo lo que había dicho.‭ ‬Finalmente levantó la cabeza y trató de‭ ‬sonreír.

‭—‬Me pregunto qué pasará,‭ ‬Luís.‭ ‬Quizás vendré contigo más tarde.

Vino,‭ ‬en efecto,‭ ‬pero todo lo que podíamos hacer era mentir miserablemente,‭ ‬tratando de consolarnos uno al otro.‭ ‬Podía oír al Comandante agitarse en la litera.‭ ‬Y oí también pasos bajar a la sala,‭ ‬probablemente‭ ‬para‭ ‬dirigirse al baño.

‭—‬Pedro‭ — ‬dijo ella.‭ — ‬Pobre Pedro.‭ ‬Intenta‭ ‬siempre‭ ‬cosas tan difíciles‭… ‬Todavía trata de hacer de mí una mujer convencional y‭ ‬honesta,‭ ‬ Luis.

No era gracioso,‭ ‬aunque ella trataba de hacerlo parecer así.‭ ‬Y era extraño,‭ ‬porque ella generalmente jamás hablaba de los otros hombres.‭ ‬Suspiró débilmente:

‭—¿‬Adivinas‭ ‬lo que yo quería ser cuando era una niña, Luís‭?

—¿Astronauta‭? ‬Muchos niños lo desean y también las niñas atraviesan esa fase‭…‬

Ella negó con la cabeza:

‭—‬No,‭ ‬jamás.‭ ‬Quería ser exactamente lo que soy ahora.‭ ‬Una mujer que sería capaz de acompañar a los hombres en la conquista del espacio,‭ ‬en lugar de‭ ‬retenerlos‭… ‬Ir a la  conquiata de Marte y Venus algún día,‭ y adecuarlos así ‬como ya lo hemos hecho con  la Luna.‭ ‬Quería tener tres hijas,‭ ‬una por cada planeta.‭

En fin, creo que este sería el mejor corolario,‭ ‬en el informe ‬acerca de mí,‭ que presentarás ‬a tu regreso a la Base.

Yo,‭ ‬realmente,‭ ‬no estaba muy interesado en estas cosas:

‭—¿‬Cuándo te irás,‭ ‬Sol‭? ¿‬Esta noche‭?

Afirmó,‭ ‬sin tratar de mentir.‭ ‬Sabía‭ ‬ que debía ser así.‭ ‬Una vez que el asunto dejaba de ser secreto,‭ ‬no hubiésemos podido enfrentar la situación con ella presente.

Al final se levantó,‭ ‬y sabiendo,‭ ‬como sabía,‭ ‬que este era su deseo,‭ ‬no me moví mientras ella atravesaba la sala en dirección al pañol de trajes,‭ ‬equipamiento y víveres y luego hacia la puerta estanca para salir al exterior.‭ ‬Me quedé ahí,‭ ‬escuchando,‭ ‬a punto de gritar.

Luego de pronto la oí emitir un alarido.

Me precipité hacia el corredor,‭ ‬casi chocando con el Comandante,‭ ‬mientras nadie más pareció haber oído.‭ ‬Y pocos instantes después la vi mientras se quitaba el casco, señalando algo a través de la claraboya.

Afuera estaba Pedro,‭ ¡‬sin casco‭! ‬Y por primera vez su cara deformada, llena de sangre, mostraba una expresión segura y decidida.

Benítez sacudió la cabeza como alguien que acaba de salir de una‭ ‬colosal‭ ‬borrachera.

‭—¡‬Loco‭! ¡‬Maldito y condenado loco‭! ‬Y todo esto porque se me ocurrió abrir la bocaza cuando él podía escucharme.‭ ‬Ahora sin el operador de la computadora,‭ ‬nos veremos obligados a quedarnos aquí.

Recordaba yo también los rumores en la sala.‭ ‬Pedro había oído‭… ‬eso era evidente.‭ ‬En el fondo me preguntaba cuántos tragos‭ ‬ había,‭ ‬en verdad,‭ ‬bebido el Comandante,‭ ‬y el momento preciso en el cual había escuchado el ruido la primera vez.‭ ‬Recordaba cuando la voz de Benítez había elevado el tono y se convirtió en más clara y comprensible mientras me contaba los hechos.‭ ‬No me gustaba mucho lo que yo estaba pensando.‭ ‬Quizás yo también hubiese hecho algo similar,‭ ‬pero le‭ ‬habría dado a Pedro la posibilidad de darnos un apretón de manos y‭ ‬a lo mejor,‭ ‬en el afán‭ ‬de cubrirme,‭ ‬trataría,‭ ‬en la despedida,‭ ‬desmenuzar pequeñas‭ ‬y piadosas‭ ‬mentiras.‭ ‬Por lo menos‭… ‬eso es lo que quiero creer.

‭—‬No,‭ ‬Comandante‭ — ‬dije.‭ ‬Vi sus ojos apretarse por una fracción de segundos,‭ ‬luego su rostro se enfrió y palideció.‭ —‬No‭ — ‬repetí.‭ — ‬Pedro,‭ ‬en efecto,‭ ‬era un loco,‭ ‬pero no de ese tipo.‭ ‬No se hubiese‭ ‬suicidado,‭ ‬si ese hecho nos hubiese impedido regresar,‭ ‬condenando de todos modos a Sol a morir.‭ ‬Sabía algo que yo hubiese debido adivinar,‭ ‬y también usted hubiese debido hacerlo,‭ ‬si ya no lo sabía.‭ ‬Debe existir en el grupo,‭ ‬otro especialista en computación y creo que hubiera debido deducirlo por el hecho que Sol siempre estaba en la sala de computación en la Base.

Soledad asintió mientras giramos hacia ella:

‭—‬Él lo sabía.‭ ‬He hecho cursos de especialización y ayudaba a Pedro cada vez que podía.‭ ‬Pobre Pedro,‭ ‬jamás confió en sí mismo.‭ ‬Es verdad soy experta en computación y puedo llevarles‭ ‬de regreso‭ ‬a casa.

Sus manos temblaron un poco,‭ ‬pero se‭ ‬estabilizaron cuando se volvió a poner el casco.‭ ‬Todos salimos al exterior y le colocamos un casco a Pedro y luego lo abollamos, como si hubiese sido víctima de una caída.‭ ‬No era un trabajo perfecto,‭ ‬pero nadie  abrigaría dudas, ya que conociendo tres personas la verdad de lo sucedido, se convertía en una prueba demasiado contundente,‭ ‬creo.‭ ‬No podíamos prescindir de un Comandante y mientras más respetado fuese,‭ ‬mejor.‭ ‬De todas maneras ese era una cuestión que solo podría ser discutida entre él y su consciencia.

‭—‬Mejor dormir un poco le aconsejé.‭ — ‬Tendremos todos‭ ‬mucho trabajo mañana,‭ ‬preparando el plan de salida y necesitamos tener la mente e ideas claras.

Supongo que este es un final banal.‭ ‬Una tragedia hubiese sido más interesante,‭ ‬sin dudas.‭ ‬Pero logramos regresar a la Luna,‭ ‬aunque fuera‭ “‬in extremis‭” ‬ y conseguimos hacer salir a Soledad antes de las entrevistas.‭

Después de algún tiempo las cosas se normalizaron,‭ ‬pero Marte,‭ ‬en la actualidad,‭ ‬es la Base de todos los viajes interplanetarios.

Benítez dimitió y consiguió un trabajo en la Tierra.‭ ‬Todos los otros se quedaron.

Hay cincuenta hombres en la Base,‭ ‬y solo Soledad está con ellos.‭ ‬Sigue siendo la misma de siempre y nadie se lamenta por su imparcialidad.‭ ‬De vez en cuando,‭ ‬quizás,‭ ‬me siento un poco celoso‭… ‬y esto‭ ‬tampoco es un lindo final.‭ ‬Pero ella lo prefiere así,‭ ‬y,‭ ‬después de todo,‭ ‬está bien.‭ ‬La verdad que no tengo motivos para lamentarme.‭

Ella y yo‭ ‬tuvimos una hija y le hemos‭ ‬puesto el nombre de‭ ‬Pedreta.‭ ‬Y si crecerá como su madre,‭ ‬me daré por bien pagado.

Fin

Muchas gracias a Ermanno por esta historia, y no olvidemos que está participando en El Desafío del Nexus de este mes con ella, así que si disfrutaste con este cuento, no dejes del pulsar el botón de facebook.

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Ermanno Fiorucci

Lector empedernido de Ciencia Ficción cuando queda tiempo y Escritor por esa necesidad primaria de decir lo que pienso adaptado en un contexto muchas veces menos extraño que la misma realidad. Admirador sin titubeos de Isaac Asimov y Jean Paul Sartre. También conocido por mis amigos como "El Sire".

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5 comentarios

  1. Me doy cuenta en este momento que dos personas a quien admiro y, evidentemente aprecio, Soledad y Chinchiya, dos amigas cuya madurez intelectual me permite asimilarlas, con orgullo, como compañeras, se hayan molestado, no solo en leer mi cuento, si no de emitir un comentario favorable que me honra. ¡Gracias!

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